«Los Molinos» de Torremocha: Un Viaje al Pasado Entre Agua y Piedra.
«Los Molinos» de Torremocha: Un Viaje al Pasado Entre Agua y Piedra.

«Los Molinos» de Torremocha: Un Viaje al Pasado Entre Agua y Piedra.

Hoy quiero compartir una experiencia única en el corazón de Extremadura, donde la historia y la naturaleza se funden en un paraje lleno de encanto. Me refiero a «Los Molinos» de Torremocha, Cáceres. Situado en la cola del embalse de El Gallo, este rincón especial recoge las aguas del río Salor y nos regala un escenario que invita a la contemplación y a la conexión con el pasado.

Los Molinos
La piedra

Nada más llegar, el aire húmedo y fresco, acompañado del murmullo constante del agua, me hizo sentir en otro tiempo. A lo largo del camino, aparecen las ruinas de antiguos molinos. Parecen contar sus propias historias. Aunque en parte devorados por la vegetación, todavía se perciben las formas robustas de sus muros de piedra, testigos silenciosos de épocas en las que estas estructuras eran esenciales para la vida cotidiana de los habitantes de la zona.

El Agua

El entorno es un espectáculo en sí mismo. El río Salor serpentea entre piedras y vegetación, mientras las aguas del embalse se expanden tranquilamente, reflejando el cielo. Aquí, es fácil imaginar a los campesinos trayendo su grano, confiando en el poder del agua para convertirlo en harina.

Caminé despacio, deteniéndome para admirar los detalles: las acequias desgastadas, los restos de las ruedas de molino y las formas curiosas que el tiempo ha esculpido en la piedra. Me sentí pequeño ante la grandeza de este lugar, pero también conectado con algo más grande, como si las aguas y las piedras me recordaran la perseverancia y la fuerza del tiempo.

Si buscas un lugar para desconectar y redescubrir la historia, el paraje de «Los Molinos» de Torremocha es, sin duda, una joya que merece ser explorada. Aquí, la naturaleza y la memoria te envuelven, dejándote con la sensación de haber viajado a través del tiempo.